miércoles, 26 de marzo de 2014

El acoso escolar analizado desde una perspectiva empírica, jurídica y forense


Conceptos de bullying, ciberbullying y bullycidio. Un muestreo sobre los Estados Unidos de América.

Actualmente, en la “era del Internet”, la intimidación (bullying) ha tomado una nueva dimensión. Ahora el acoso se lleva a cabo en salas de charla (chat), por mensajes de texto y las redes sociales. Al respecto, un estudio del Pew Center muestra que un 32 % de los jóvenes que navegan por la red han recibido amenazas, acoso de cualquier tipo o visto noticias negativas sobre ellos difundidas anónimamente en Internet. 

    En un muestreo respeto de los Estados Unidos de América se puede decir que el acoso escolar constante no sólo está lejos de desaparecer, sino que crece y se ramifica valiéndose de los nuevos medios. Esto implica que la intimidación, el insulto, la difusión de rumores, la exhibición pública de la vida privada, y las burlas a través de las redes sociales se suma a los comportamientos abusivos tradicionales como el ataque físico, la destrucción de la propiedad o la ropa, la imposición de apodos denigrantes y otras formas de abuso verbal y psicológico.

   En este orden de ideas, durante el año escolar 2007-2008, el 25% de las escuelas públicas informaron que se presentaban situaciones de bullying entre los estudiantes de forma diaria o semanal. Durante el periodo 2008-2009 se indica que, a nivel nacional, 28% de los estudiantes de los grados 6 a 12 experimentaron acoso escolar y el 6% de los mismos alumnos habían sido víctimas del ciberacoso. Por su parte, durante 2011, a nivel nacional, el 20% de los estudiantes de los grados 9 a 12 experimentaron acoso escolar y el 16% sufrieron acoso electrónico.

   El acoso escolar pasa por diferentes episodios que van escalando en violencia e intensidad, llevando a numerosos niños y adolescentes a darse de baja o cambiarse de escuela, llegando a los extremos del asesinato y el bullycidio, término tomado del inglés ('bullycide') que se refiere al suicidio como resultado del bullying. Las cifras indican que los suicidios entre adolescentes han crecido más del 50 por ciento en los últimos treinta años. A modo de ejemplo se puede citar a Tyler Clementi, de 18 años, estudiante de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey quien fue acosado incansablemente por su compañero de habitación de la residencia universitaria en la que habitaba. -Dharun Ravi, también de 18 años, emitió a través  de  un  videochat un  encuentro sexual de Clementi con otro hombre e informó de ello a través de la red social Twitter- hasta, se suicidó lanzándose del puente George Washington, entre Nueva Jersey y Nueva York.


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Cómo citar este artículo (Normas APA):
TAUS, P. (2013). “El acoso escolar analizado desde una perspectiva empírica, jurídica y forense”. Revista Digital de Criminología y Seguridad TEMA’S. Año II, Número 12. (p. 58-67).



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