Entrevistamos a
uno de los maestros criminólogos más prestigiosos de nuestros tiempos, el Dr.
Vicente Garrido Genovés, español, nacido en Valencia, impulsor de la psicología
criminal y de la pedagogía correccional. Autor de muchas obras vinculadas a
esta ciencia, que son referencia infaltable para estudiantes y profesionales
del área, para la comprensión de los problemas actuales, conocer los orígenes
de la conducta criminal y la práctica profesional para la prevención del
delito.
- TEMA’S: En su libro “En la Mente Criminal ” escrito
ya hace varios años, nos contaba cómo piensan y cómo actúan los asesinos más
despiadados y en qué medida la ciencia ha desarrollado nuevas tecnologías para
capturarlos como por ejemplo el perfil criminológico. Sin embargo a pesar que
hoy no existe prácticamente en el planeta ninguna policía que no tenga un
laboratorio de criminalística, nos preguntamos porqué no existe paralelamente
un laboratorio criminológico en todas ellas que esté al servicio de la captura
de estos criminales, en este sentido ¿Cree
que la criminología (a pesar de más de un siglo de existencia) aún continúa en
auge de su desarrollo teórico, pero sin que se descubra su interés y aplicación
práctica al servicio de la justicia?
- La Criminología ha hecho grandes aportaciones en el
campo de la prevención y la reeducación de los delincuentes; por ejemplo, el
concepto de “carrera delictiva” y el de “resiliencia” han introducido aspectos
fundamentales en las modernas teorías que han tenido su relevancia en la
justicia reparadora y en los programas de prevención primaria y secundaria. En
la investigación criminal, los estudios acerca del perfil criminológico se han
introducido en la formación de muchos policías que se ocupan de los delitos
violentos. En este sentido yo no diría que la Criminología no tiene
reconocimiento. Ahora bien, qué duda cabe que su expansión y consolidación en
forma de “laboratorio” o “unidad criminológica” está todavía por hacer en la
mayoría de las policías del mundo.
- TEMA’S: En su libro “Los hijos tiranos.
El síndrome del emperador”, nos explica que es un concepto cercano a la
psicopatía aunque con algunas diferencias, pero ¿Qué es en concreto el síndrome del emperador?
-
Un padre excesivamente permisivo tiene como resultado un
hijo caprichoso e irresponsable, pero no un hijo violento, salvo que esa
permisividad implique una falta mínima de atención, en cuyo caso ya hablamos de
padres negligentes (una forma de maltrato). Los padres que maltratan pueden tener
hijos violentos, esto no es ningún secreto desde hace años para la psicología.
Ahora bien, la violencia hacia los padres exige que el niño no haya
desarrollado la conciencia (principios morales que incluye el sentimiento de
culpa), supone romper un tabú esencial de nuestra especie. La permisividad
puede “echar a perder” a un niño, este puede hacerse un vago, juntarse con
malas compañías y cometer delitos, etc., pero si hay violencia en estos casos
es como resultado de un proceso de deterioro personal por falta de educación,
generalmente al final de la adolescencia. Lo que yo denomino “síndrome del
emperador” es el cuadro que se caracteriza porque el hijo abusa de los padres
(madre, más habitualmente) sin que haya causas sociales que lo expliquen, y
estos no han sido negligentes, es decir, aunque no hayan sido unos padres
“perfectos”, le han tratado con un amor y atención al menos básico que bastaría
para que todos los niños sin tal síndrome crecieran como personas no violentas,
al menos con ellos (ya que es mucho más difícil ser violentos con los padres
que con cualesquiera otros). En este sentido, estos chicos presentan diversos
grados de los rasgos propios de la psicopatía, como ausencia de remordimientos,
pobre introspección, falta de vínculos afectivos y escasas emociones morales.
- TEMA’S ¿Es común que los delincuentes juveniles desarrollen este síndrome?
- Algunos sí, los que han tenido una buena
educación pero, después de explotar a sus padres, siguen con una violencia más
amplia. Pero muchos delincuentes juveniles no reúnen las condiciones
ambientales que son propias del síndrome: buenos padres y un ambiente
mínimamente adecuado para una correcta socialización.
- TEMA’S¿Cuáles son los factores de la infancia que más influyen en la génesis
de la conducta criminal?
- Los rasgos de personalidad
como impulsividad y emociones superficiales y un pobre juicio moral, así como
un bajo autocontrol, y modelos antisociales coetáneos y adultos.
- TEMA’S Dentro de los paradigmas
criminológicos, ¿Cuál de todas las
teorías acerca de la conducta delictiva es su preferida o la que considera más
acertada?
- La teoría del Triple Riesgo de Santiago
Redondo es muy comprensiva; también la Teoría de la Conducta Criminal de
Andrews y Bonta.
- TEMA’S ¿Qué nos puede contar acerca de “El Secreto de Bretón” escrito con
Patricia López Genovés? y ¿Qué
enfoque criminológico le da Usted a esta obra?
- Es, ante todo, un ejemplo
de cómo se puede aplicar el análisis criminológico a un caso complejo: no sólo
reproduce o relata los hitos de la investigación, sino que intenta explicar por
qué se produjeron los acontecimientos desde el punto de vista del asesino
teniendo en cuenta su visión del mundo y las interrelaciones que estableció con
las personas significativas de su entorno. Por ejemplo, no paré de escuchar
decir a muchos informadores que “todos los expertos coinciden en que José
Bretón no es un psicópata”, que sabe perfectamente lo que hace, que no es un
enfermo. Y cometen el error de confundir al psicópata con el enfermo mental. En
los informes forenses de este caso se le describe en muchos rasgos como a
alguien manipulador, egocéntrico, vengativo, insensible al compromiso afectivo
real; todos éstos atributos propios del psicópata. Era mi opinión que el
condenado comparte una parte sustancial de lo que denomino la modalidad del
‘psicópata integrado’, —el que pasa inadvertido— y que a lo anterior añade no
sentir culpa alguna por sus actos. Bretón no era nadie; nunca fue enemigo para
la policía; sólo la suerte le permitió tenernos a todos en vilo. Su vida era
insignificante y banal; ni era padre ni esposo de verdad. Su mundo se vino
abajo, y entonces hizo lo que mejor sabía para defenderse. El doble crimen era
una defensa de su ego para sentir manteniendo el control.
- TEMA’S Cambiando de tema ¿Considera que El bullying es un problema
social o un problema criminal de la actualidad que debería interesar más a los
criminólogos?
- Hay criminólogos muy
importantes como David P. Farrington que le dedica mucha atención. Como
precursor de otros comportamientos violentos, y en sí mismo, es importante, y a
mi parecer no pasa desapercibido a muchos criminólogos, aunque es cierto que su
relevancia es menor en relación con otros actos más graves y asociados a
comportamientos más persistentes de la carrera delictiva.
- TEMA’S
¿Cómo debemos defendernos de
este tipo de personas?
- Contar con normas claras en
el colegio y un clima grupal que rechaza ese comportamiento es el mejor camino;
además de una respuesta clara y firme de directores y profesores.
- TEMA’S Por último, sabemos que hoy en
día se afirma que hay menos violencia que en la antigüedad, sin embargo
contamos con más herramientas para luchar y prevenir la conducta delictiva, ¿Cuál es su pensamiento acerca del estado
actual de la Criminología
en los países hispano parlantes? Y ¿Qué le está haciendo falta a esta ciencia hoy en día?
- La violencia siempre será
demasiada, porque en todas sus formas —incluyendo la que nace de la corrupción—
erosiona la convivencia social. Por ello, la Criminología ha de potenciarse
para combatir las nuevas formas de criminalidad, que siempre surgen y prosperan
para adaptarse mejor a los cambios de la vida. En América Latina —en Chile,
Argentina, Colombia y México, principalmente— esta ciencia goza de un auge
hasta ahora inusitado. Hay rigor y mucho interés por aportar soluciones a un
estado de cosas muy complejo. Además, su interrelación con la Criminología Occidental
cada vez es mayor, lo que sin duda irá en beneficio de esta ciencia en su
conjunto, pues no siempre los modelos anglosajones son adecuados para explicar
la criminalidad en otros países. Una Criminología autóctona fuerte es una
necesidad y una obligación de los gobiernos democráticos que aspiran a luchar
contra el delito empleando modos cada vez más efectivos.
Vicente
Garrido Genovés es doctorado
en Psicología en la Universidad de Valencia, postgraduado en la Universidad de
Otawa (Canadá); Graduado en Criminología en 1980 por el Instituto de
Criminología de la Universidad Complutense de Madrid, profesor invitado de la
Sociedad Británica de Psicología en la Universidad de Salford.
Es miembro de prestigiosas asociaciones
científicas.
Es profesor titular de la Universidad de
Valencia, en materias relacionadas con la Psicología Criminal y la Pedagogía
para la readaptación de los delincuentes.
Ha sido consultor de Naciones Unidas para
la prevención de la delincuencia en Latinoamérica, y un firme impulsor de los
programas para tratar a jóvenes y adultos violentos, incluyendo agresores
sexuales y delincuentes psicópatas, acerca de los cuales ha publicado numerosos
artículos y libros.
En 1998 colaboró con la Guardia Civil en
la identificación y captura de Joaquín Ferrándiz, el asesino confeso de cinco
mujeres de Castellón. Realizó su perfil criminal y posteriormente, ya en
prisión, actuó como perito para los tribunales.
Algunas de sus obras:
“La
Mente Criminal” Los interesados en las ciencias sociales y criminológicas y
los estudiantes y profesionales de las diferentes policías encontrarán en La
mente criminal nociones esenciales de criminología forense aplicadas a casos
criminales que conmovieron a una sociedad entera e incluso al mundo. Al
analizar la forma de actuar y de pensar de los asesinos seriales su autor,
Vicente Garrido, proporciona al lector unos conocimientos sobre cómo éstos
crean su propia realidad y las formas peculiares en que llevan a la práctica
sus terribles fantasías. De Jack el Destripador a Tony King, pasando por
criminales notables de España (Gilberto Chamba, "el Monstruo de
Machala", el Asesino de la Baraja) y del mundo (Richard Ramírez, Ted
Bundy), este libro describe de modo riguroso pero fácilmente comprensible el
mundo de los asesinos en serie, al tiempo que introduce apasionantes historias
de revelación de las ciencias forenses.
“Los hijos Tiranos” Las noticias en los
periódicos son cada vez más frecuentes y alarmantes: padres agredidos por sus
hijos, adolescentes que golpean a sus profesores, acoso escolar entre alumnos…
¿Qué está sucediendo? ¿Estamos ante un problema nuevo o ante una vieja historia
de la que ahora por fin se habla? ¿Es nuestra sociedad demasiado permisiva con
los jóvenes? ¿Nos encontramos ante una crisis sin precedentes de valores en el
ámbito de la educación? ¿Nuestros hijos mimetizan los comportamientos
aprendidos en una sociedad cada vez más violenta? Y sobre todo: ¿Qué podemos
hacer para afrontar el problema? El autor, aborda cómo se ha llegado a esta
situación y plantea las soluciones para resolver una nueva realidad; la de los
hijos tiranos, esos chicos y chicas que por diversos motivos han llegado a
desarrollar lo que el autor denomina el síndrome del emperador.
“El Secreto de Bretón” Los autores se
acercan al caso de la desaparición de Ruth y José, los niños de Córdoba, que
tienen a su padre como principal sospechoso.
Poniendo énfasis en el proceso policial, en la
búsqueda de indicios y huellas y en la personalidad del principal acusado, los
autores llegan a resultados sorprendentes y perturbadores.
Se
trata de un caso con múltiples aristas que no sólo destaca por la crudeza de lo
acontecido, de un crimen contra natura, sino por una investigación fallida que
necesitó de múltiples revisiones por parte de expertos que dieron luz a nuevas
pruebas.
Como experto criminólogo y lejos del
sensacionalismo que a menudo se vierte sobre estos casos, Vicente Garrido
ahonda en el perfil criminal del presunto autor y en mayor medida de un proceso
policial que ha puesto en entredicho la labor de los investigadores.