De las causas de la criminalidad hacia
los factores de riesgo
Dr. José Luis Alba Robles y Lic.
Daniel Schulman
Universidad de Valencia
Introducción
Son sabidos los debates epistemológicos y metodológicos que se dan en el
seno de las Ciencias Sociales. Y dentro de esos debates, pareciera que las
Ciencias Físico – Naturales (física, biología, química, astronomía, geología,
etc.) han quedado exentas de los mismos (Follari, R.; 2000) porque su
idiosincrasia y naturaleza es muy diferente a las Ciencias Sociales.
En efecto, lo diferente son los objetos de estudio, pero ambas son parte
de un grupo más extenso que ha dado en denominarse Ciencias Fácticas, y por
tanto, comparten ciertas características que las unen. Pero no es objeto del
presente texto hacer un análisis acabado de esta cuestión, sino que nos
interesa plantear esta cuestión, de cara al análisis epistemológico que haremos
de la Criminología ,
y cómo la misma ha ido variando a lo largo del tiempo.
Así pues, la
Criminología (y esto es importante) en sus orígenes como
ciencia ha estado más cerca de las llamadas Ciencias Naturales, por adoptar
algunas de sus características que la enaltecieron en su condición de ciencia.
En efecto, tal acercamiento y adopción de cuestiones relativas a las Ciencias
Naturales, ha generado un efecto epistemológico interesante, que luego se ha
ido relativizando, en la delimitación de su objeto de estudio y en su análisis.
Es decir, que en un primer momento, o mejor dicho, en el nacimiento de la Criminología como
Ciencia, la misma tomó prestado desde las Ciencias Naturales cuestiones
referentes al marco teórico, y la metodología de la investigación de su objeto
de estudio. De hecho, Lombroso, director de la Escuela Positivista
italiana, adopta el modelo de investigación anátomo – clínico y anátomo –
patológico, y la observación directa del caso, relacionando con ideas
provenientes de la frenología, la medicina, la psiquiatría clásica o pre –
moderna, el darwinismo y el darwinismo social, y finalmente, la eutanasia, casi
hacia el final de sus días.
Como vemos, hasta aquí, ya hemos introducido un sinnúmero de elementos
que convierten a la
Criminología en una Ciencia que no escapa al debate
epistemológico. Ya Samaja (Samaja, 1999) nos habla acerca de las relaciones
entre metodología y epistemología, como dos caras de una
misma moneda, donde la una no se puede pensar sin la otra. Este debate es el
que trataremos de llevar adelante en el presente artículo, utilizando como eje
central a la Criminología
como Ciencia moderna y contemporánea y sus múltiples aristas a nivel teórico –
práctico para dar cuenta de este fenómeno.
Métodos para aplicar creencias y cómo se llega a la
contradicción interna de la
Ciencia.
Quien acceda a la producción científica en Ciencias Sociales, podrá ver
que co - existen diversas corrientes de investigación y abordaje del objeto de
estudio que se dan en el ámbito de tales ciencias. A saber, y exclusivamente a
los fines pedagógicos, nos centraremos en dos vertientes, marcadamente
antagónicas o enfrentadas, que a la hora de hacer investigación o simplemente
un acercamiento a su objeto de estudio, lo hacen en el marco de la corriente
metodológica cuantitativa o la corriente metodológica cualitativa. También se
puede apreciar que algunas corrientes de pensamiento, se asocian a estos tipos
de metodología, siendo el positivismo el que se acerca a lo cuantitativo, y el
constructivismo, a lo cualitativo.
No es casual entonces, que en la época de Ptolomeo se considerara a la Luna como un planeta más, y
se tenía la concepción antropocéntrica del Universo, siendo que luego con
Copérnico, estas cuestiones han cambiado. A saber, para desarrollar este punto,
sólo haremos un recorte a partir del quiebre que se produce en la Edad Media en lo que a métodos de aplicación de creencias se
refiere, y cómo repercutió esto en el desarrollo futuro del conocimiento
científico, siguiendo los desarrollos de Pierce en este punto.
Durante dicho período histórico, coexistían dos métodos de aplicación de
creencias, los cuales eran el de la Tenacidad , y el de la Autoridad.
El Método de la tenacidad se
refiere a ese procedimiento por el cual un individuo aparta sistemáticamente su
pensamiento de todo aquello que pueda conducirlo a un cambio de opinión. Aunque
este método resulte difícil de sostener ante la diversidad de las creencias de
los demás, no deja de ser admirable, por su fuerza, simplicidad, y franqueza.
Es decir, que el sujeto individual es el protagonista en este caso, pero sólo a
los fines de aislarse de quienes piensen distinto de él, ya que es un mero
recipiente donde se vuelca un conocimiento o una creencia que éste admite sin
crítica alguna, y se conduce de manera tal que no da lugar al debate o
intercambio de ideas que sean diferentes a las que ha recibido…
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Cómo citar este artículo:
ALBA ROBLES, José Luis y SCHULMAN,
Daniel (2013). “