Un estudio
reciente llevado a cabo por el Dr. Anna Williams, investigador y antropólogo
forense de la Universidad de Huddersfield de Gran Bretaña ha detectado que los
cuerpos recién muertos despiden olores característicos que podrían ayudar para
entrenar perros en operaciones de rescate, como asi también en la investigación
criminal para detectar cadáveres ocultos por sus victimarios.
La investigación se llevó a cabo con cuerpos de cerdos encerrados en cámaras herméticas y en el proceso se fueron obteniendo muestras del los olores que despiden los cadáveres.
La investigación se llevó a cabo con cuerpos de cerdos encerrados en cámaras herméticas y en el proceso se fueron obteniendo muestras del los olores que despiden los cadáveres.
En principio, al
inicio de la fase de putrefacción el cuerpo despide hexanal que se puede
asociar al aroma del césped recién cortado, pero a medida que el cuerpo se
descompone se libera otros gases que se asemejan a los olores de pintura y
quitaesmalte. Unos días más tarde, cuando el cuerpo empieza hincharse, libera
olores como los productos químicos que habitualmente se encuentran en los
perfumes embriagadores.
El Dr. Williams
añadió: “En teoría, podríamos ser capaces de extender esta investigación para
ver si diferentes personas despiden olores diferentes. Eso es un largo camino
por recorrer, pero supongo que en teoría se podía ver si la gente tiene un olor
personal como si fuera una “huella digital”. Por ejemplo, el aprendizaje acerca
de la amplia gama de olores producidos podría conducir a que más cuerpos se
recuperen en las búsquedas por parte de perros policías mejor entrenados.
El Dr. Williams
registró los diferentes olores liberados por cadáveres mediante la captura y el
análisis de los gases liberados por los cerdos.
Para saber más: http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-3225391/The-summery-whiff-freshly-cut-grass-smell-DEATH-chemical-given-fresh-cadavers-study-reveals.html